Llegó a nuestras vidas un mes de julio e inmediatamente nos enamoró. Le llamamos “chaquira” por ser tan pequeña. Por su tamaño, siempre la cuidamos mucho y ella se dejaba querer. A pesar de los cambios de ciudad y las mudanzas, ella se adaptó y aprendió a viajar en avión. Faltaban seis días para que cumpliera once años de vida, pero ella se rindió y nos dejó con un hueco en el corazón. Siempre la recordaremos y estaremos agradecidos por la alegría que le dio a nuestras vidas.
Siempre te recordaremos,
Chaquira |
Adriana Manjarrez |