Mi pequeña amiga,
con tus juegos alegraste mi vida,
siempre agradeciste cualquier caricia,
y tu presencia me hizo compañía.
Allá en donde ahora estés,
que no te falte un lugar al sol,
hierbas que olfatear,
ni árboles a los que trepar.
Siempre te recordaré,
Misha |
22, Dec 2002 |
Francisco Javier Tel |